viernes, 28 de diciembre de 2007

07: Alejandro

Josemi y Alicia son mis sobrinos por parte de mi salerosa esposa. Los quiero mucho y he pasado ratos divertidísimos con ellos; últimamente menos porque los niños me llevan mucho tiempo.
La idea de tener sobrinos siempre me ha gustado. Además creo que soy un buen “tío”. No tengo ningún problema en asumir las responsabilidades que conlleva el serlo y las enseñanzas que debo transmitir:
-Limpiarse las manos en los pantalones.
-Limpiarse la boca con las mangas.
-Aprender a pedir 5€.
-Si es niño: las rubias son más guapas que las morenas.
-Si es niña: los novios son tontos, mejor un “tito”.
-Zapatero es malo y le roba las chuches a los niños (hablar del hombre del saco está totalmente “desactualizado”).
-etc, etc, etc...

Y el 25 nació Alejandro, el hijo de mi hermana. MI sobrino. Llegó un mes antes de lo esperado (no sé para qué tanta prisa) y después de habernos tenido en vilo algunos días, todo fue genial. Un parto demasiado largo pero al final ha nacido muy bien de salud y con buen peso.

Y no quepo de la alegría:
-por mi hermana y mi cuñado.
-por mis padres, que, en parte, paliarán la pena que sienten por no poder ver a sus nietos de Granada con tanta frecuencia como a ellos les gustaría.
-por Jimena y Mateo.
-Y por mí. Porque me hacía mucha ilusión tener un sobrino en el sentido más egoísta e imbécil del verbo.

Ésta es la espectacular vista que Alejandro tiene desde su terraza:



Hace poco los vecinos pararon el intento de construcción de una autopista en medio de esta joya... Ahora, justo enfrente, quieren construir un campo de golf....
Espero que MI sobrino crezca pronto y le dé tiempo a disfrutar de esta increíble paisaje.

Bienvenido Alejandro ¡qué ganas de conocerte!