01: finDEsemana

“Sedentario” y “Berna” son casi sinónimos.
Así que quien me conozca ni se podrá imaginar el espectacular fin de semana que he tenido.
Empezó el miércoles 2 de una manera totalmente casual. Me acerqué al cumpleaños de Cuqui (¡esa Comae veinteañera!) y Agu me dijo: tío, podríamos vernos este fin de semana, ¿porqué no vais a Valderrubio? Un rato después, Javi me preguntó: bueno, ¿habéis decidido ya si os venís a la playa o qué?

El viernes 4 estuvimos en Asquerosa, ahora –desafortunadamente- llamada Valderrubio. ¿Cómo es posible que tu pueblo pase de tener un nombre tan increíble a otro tan sin sustancia? Para evitar el gentilicio asquerosos, según dicen. Lo paradójico del caso es que le próximo 15 de agosto se cumplirán ¡¡55 años!! del cambio de nombre. Y, fíjate tú por donde, casi por casualidad, me he encontrado con que fue el franquismo el movimiento que empezó con la corrección política en España.
¡Glup! Creo que me he desviado del tema.

El viernes 4 estuvimos en La Asquerosa visitando a Cristina, Agu y sus niños. Agu es el autor de aBLOGustin, ese magnífico BLOG donde nos explica cosas de Timor Leste y su trabajo en ese país. Hace más de medio año que se fue y todavía no habíamos tenido un rato para que me contara largo y tendido cómo son las cosas por allí, tanto personal como profesionalmente. A Cristina, a pesar de vivir más cerca (je-je... cualquier cosa está más cerca que Timor Leste) tampoco la vemos tanto como nos gustaría.
Es fácil imaginar que fue una tarde fantástica. Los niños jugaron muchísimo y no pararon en toda la tarde, se lo pasaron súper bien. Sobre todo Hugo y Jimena, lo cual hace que Agu yo alberguemos serias esperanzas de terminar como consuegros.

Y por si esto fuera poco, nos fuimos a cenar a una terraza de verano que hay en Asquerosa y que se llama El rincón del poeta. Un paraíso en mitad del Valledeltabacorubio (primer lugar del Viejo Mundo donde se plantó la semilla del tabaco traída de América, la leyenda dixit). Cuando entré tuve que descalzarme para comprobar que, efectivamente, aquella alfombra que pisaba era de césped natural.
Qué sitio. Qué tarde.




A la mañana siguiente, a Melicena, a la playa, con Susana, Javi, sus niñas y Norte, que, teóricamente, es una perra pero es más inteligente que, con total seguridad, Zapat... ¡¡NOOO, que me voy del tema otra vez!!.. y con Norte, que es muy inteligente. Tanto que Mateo, cuando llegó, le metió dos manotazos en el lomo y ella, impertérrita, espero a que se despistara con otra cosa (siendo niño, una mosca, por ejemplo) para escabullirse y no cruzarse por su lado en todo el fin de semana.

Y bueno, la playa, ¿qué decir? el paraíso. Llegamos a la hora de comer así que me puse con el potito de Mateo mientras las niñas jugaban y las chicas organizaban. El plato del sábado era cazuela de pescado, algo que no había probado nunca -creo-; y además, llevaba fideos, que no recuerdo cuándo fue la última vez que los comí pero aseguro que aún faltaba bastante para que acabara el siglo XX. La cazuela estaba riquísima; culinariamente hablando, Javi es mi pastor y nada me faltará...

El resto del día fue perfecto.
- En la sobremesa, mientras TODAS y Mateo dormían, Javi y yo nos metimos como tres cubalibres (recuperemos el viejo vocabulario, please) viendo cómo un ESPAÑOL ganaba la primera etapa del Tour de Francia.
- Por la tarde a la playa. Justo a la hora que a mí me gusta para que no me salga la alergia al sol. Y venga baño, y venga olas y venga Javi a comer roscos...
- Por la noche a La Mamola, a un chiringuito a cenar.
- Por la noche, más de noche, a tomar copas a la terraza de la casa... con las olas llegando a un volumen demasiado alto para nuestro gusto, con la maresía repartiendo abrazos y venga copa y venga copa y venga ja-ja-ja y venga copa.

El domingo nos despertamos con la ¿triste? noticia de que el mar estaba demasiado revuelto e iba a ser un rollo para los niños. Así que Javi, rápido de pensamiento, dice que nos vayamos a su casa, a Albolote, a comer paella ¡¡PAELLA!! y a bañarnos en su piscina. De acuerdo, carretera y manta.
Si ya he dicho que culinariamente, Javi es mi pastor, podéis imaginar cómo estaba la paella, no me entretengo más. ¡¿Cómo que no?! La paella estaba de escándalo, de tres años y un día de prisión. ¡Ay!
Y pasamos otro día súper divertido.

En fin, que larguísima entrada en la que quería contar qué habíamos hecho y también aprovechar para agradecer a mis queridos amigos, asquerosos y alboloteños, el increíble fin de semana que hemos pasado con ellos.
Ha sido increíble. Muchísimas gracias.


Pasaba por aquí:
- Definitivamente, el mundo se ha vuelto loco. Mi amiga María se casa. Con no sé cuántos idiomas y no sé qué estudios de economía, se ha dejado engañar por un yanqui opresor e imperialista -como todos los yanquis-. Un beso enorme from Otura to NY.

- Mi chica ha abierto un BLOG, CIERRE Y SUTURA (enlace a la derecha). Os lo recomiendo más por el rollo marital que por otra cosa... entrad y lo comprobaréis. Está escrito en español, el problema es que la mayoría de las palabras no sé qué significan.

- Valderrubio, Melicena, Albolote, el Tour, Nadal... y resulta que lo mejor del fin de semana es que Gonzalo ¡por fin! ya está con nosotros. Sabiendo que Zapatero andaba por aquí, el muy espabilado no quería nacer... pero es que no le ha quedado otro remedio. Bienvenido GonSo, nos vamos a llevar bien.

p.s.: aquí os dejo un enlace al nuevo anuncio de COCACOLA. Es genial.