martes, 20 de julio de 2010

02: De un tiempo a esta parte (I)

De un tiempo a esta parte no han cambiado muchas cosas así que después de tanto tiempo sin pasarme por aquí tampoco se han perdido nada. Esta vez ni siquiera Facebook o el alevoso robo que sufrió el MENSA son excusas, esta vez ha sido el tiempo, apenas he tenido tiempo.

Según se miren las cosas se puede ser más o menos optimista, medianamente optimista o absolutamente negativo. Valorando todo este tiempo que llevo sin estar por aquí, me quedo con la medianía. Han sido unos meses complicados y están siendo unos días difíciles. Pero no es eso lo que quería comentarles porque yo, de lo que realmente quería hablarles es de la FELICIDAD. Así, en mayúsculas.

Nunca he disfrutado mis momentos de felicidad porque nunca he sabido valorar las circunstancias en su justa medida. Siempre han sido momentos de tensión y con tensión me bloqueo y no reacciono. Por eso no he sido capaz de darme cuenta de que ese instante era el momento. Desventajas que tiene la estupidez ¿qué le vamos a hacer?

Con el tiempo me di cuenta de lo inmensamente feliz que fui al aprobar COU porque supuso salir de La Palma y un tiempo después plantarme aquí en Granada para no moverme, crecer mentalmente aunque ello supusiera decrecer capilarmente :-DDDD
Cuando nació Jimena, ya lo saben, soltar toda aquella insoportable tensión; también cuando nació Mateo... pero demasiada rigidez, demasiada responsabilidad para disfrutar un segundo, sentarme y dar gracias.
Y cuando terminé la carrera ésa en la que me matriculé... y año y pico después todavía seguía despertándome sobresaltado porque pensaba que aún me quedaba una asignatura.
Seguir vivo, también lo saben. Haber cumplido cuarenta años y seguir vivo, ¿cuánto daría Toño por esto? Porque sí, en mayo cumplí cuarenta años y me emborraché mucho-mucho en plan adolescente: con cerveza.
Todos los días me alegra enormemente acostarme porque ha sido un día más que he estado por aquí. Quizá no ha sido el mejor día pero al menos ha sido uno más.

Dejo la sentimentalidad para tirar con la banalidad.
Y ganar el Campeonato del Mundo de Baloncesto... ¡ahh!.. ¿Y el de fútbol?.. También ¡ahh! pero menos ¡ahh! que el primero, porque el de Baloncesto nunca lo imaginé y el de fútbol fue un ¡POR FIN! Y ese MENSA glorioso como metáfora de todo, el MENSA sí que es ¡AHHHH!

Y todo esto para confesarles que sí ha habido un momento en el que fui plenamente consciente de la felicidad. Y no sólo yo, fuimos conscientes TODOS los que estábamos allí de que aquello era realmente FELICIDAD. Fue en mayo, cuando Alex Tan llegó entre lágrimas y después de tantas lágrimas. Llegó entre abrazos y risas y nervios y más risas. Y lágrimas.

Y es que nos da por llorar. Hay que ver qué cosas, nos da por llorar cuando somos felices.

1 comentario:

Siempre he sido yo dijo...

Hacía tiempo que no te leía. Me ha encantado y qué razón tienes! :-****