¡Cuánto tiempo sin pasar por aquí! ¿verdad?
Es que últimamente he caído en las garras de Facebook. He abierto un perfil para el MENSA y ¡qué entretenido! eso de ver fotos de la gente y las cosas que cuentan y todo eso.
Bueno, pues estoy preocupado por la salud mental de algunos de mis amigos. Que conste que presumo de tener a los mejores amigos del mundo; vamos, estoy seguro de que no hay una persona que tenga mejores amigos que yo... pero eso no quita que no me preocupe por el estado mental de algunos de ellos.
Mi amigo Javier, por ejemplo, me sorprende en mitad del cumple de Sofía con el siguiente pensamiento: Creo que me voy a comprar una cámara de fotos analógica.
¡¿ANALÓGICA?! ¿Para qué quiere una cámara analógica?! Respuesta: ¡Bah! Seguro que ahora las encuentras tiradas de precio en Internet.
Sí, pero ¿para qué quieres una cámara analógica?
Después está mi amigo Jorge J. Cabrera... Jorge Pitufo... que no es que sea bajito, que no lo es... Jorge, ¿por qué tienes ese mote? Hubo un tiempo que le llamamos Tequilón; se metió ocho tequilas seguidos, batió el record del bar y, mientras sonreía, cayó redondo al suelo.
Se me ha ido la neurona.
Bueno, pues el caso de Jorge Pitufo es más preocupante aún: ¡¡se ha comprado un PISO!! ¡¡SÍ, SÍ!!, ¡¡se ha comprado un PISO!!... En 2009, en medio de la crisis más brutal que recuerda la Humanidad, mi amigo Pitufo se convierte en EL ESPAÑOL QUE SE COMPRÓ UN PISO EN 2009.
En verdad, Pitufo siempre ha sido un precursor porque él se declaraba anarquista vistiendo unos El Charro... je-je...
A veces se dan fantásticas casualidades.
Llevaba tiempo sin consultar EL CAMINO DE SER PADRES, así que hace un rato lo he hecho y me he enterado de que mis amigos Concha y Ale están adoptivamente embarazados.
Y en ese momento el primer rayo de sol del día se ha reflejado en la ventana de mis vecinos de enfrente. Y me ha parecido una imagen sensacional, una fantástica casualidad.
Es que han recibido el POSITIVO por parte del Departamento de Adopción Internacional y su bebé les espera en Vinh Long (Vietnam).
Ya falta menos.
Hace una mañana preciosa.
